Las situaciones de emergencia- y en este caso el avance del COVID19 a nivel país y mundial, en un contexto hiperconectado y expuesto a toda clase de mensajes y estímulos- pueden producir miedo e impactar negativamente en la población. También en la presión hacia los gobiernos para tomar determinadas medidas. En este contexto, es muy importante el rol del Estado en la toma de decisiones y comunicados oficiales para garantizar la salud pública y el de los medios de comunicación de informar con veracidad e idoneidad.
Al mismo tiempo, desde el Foro por la Niñez nos preocupa que un crecimiento exponencial del virus afecte principalmente a poblaciones más vulnerables, y asimismo que se desatiendan otras emergencias, mayormente vinculadas a la pobreza.
Aún la mitad de nuestra niñez y juventud se encuentra bajo la línea de pobreza, y si bien el gobierno ha mostrado intenciones de abordar este problema llevando adelante el plan “Argentina contra el Hambre”, entendemos que las medidas de seguridad tomadas frente al COVID19, ponen en riesgo algunos programas destinados a la población más vulnerable. Concretamente se ha discontinuado la entrega de tarjetas alimentarias, se está restringiendo la atención de casos en servicios locales y zonales de niñez y se promueven las medidas de egreso, cuando debieran promoverse siempre medidas tendientes a garantizar y restituir sus derechos. Sabemos que la institucionalización debe ser una medida exepcional, pero tambien sabemos que en muchos casos, apurar un egreso supone desconocer si están dadas las condiciones.
Resulta complejo realizar las tareas de higiene y sanitarias recomendadas en viviendas precarias, y escasamente se puede garantizar una alimentación que fortalezca el sistema inmune para combatir no sólo el COVID19, sino la gripe común, el dengue, el sarampión, la diarrea, bronqueolits, tuberculosis y demás enfermedades que todos los años se llevan la vida de miles de pibxs en todo el territorio. Nos encontramos con amplios sectores que hoy no acceden a agua potable o de red por ejemplo.
Entendemos que desde el Estado se pueden tomar medidas concretas como garantizar por ejemplo una dieta alcalina como recomiendan los expertos, esto es: frutas, verduras y agua potable.
Es el Estado quien debe garantizar esto y no dejarlo librado al mercado, y a quienes puedan o no acceder a estos recursos esenciales, ya que se trata de garantizar el derecho a la alimentación adecuada y al agua potable, indispensables para la salud.
Otro punto importante es considerar el acceso a actividades educativas y recreativas, en especial en aquellos sectores con acceso restringido a la tecnología, a libros de cuentos y pedagógicos, a materiales de librería entre otros recursos.
Proponemos que se refuercen las áreas de atención a la niñez en articulación con el resto de las áreas del Estado, con los cuidados, recaudos y recursos necesarios para cuidar a quienes cuidan.
Nos parece que es momento de acompañar principalmente a las familias que hoy se encuentran en situación de pobreza, viviendo en condiciones de insalubridad, en hacinamiento, junto a aguas servidas, arroyos contaminados. Hoy la cuarentena resulta un privilegio de quienes cuentan con trabajo estable en un país en donde aún tenemos altos índices de pobreza y desocupación.
Por todo esto, nos ponemos a disposición de las autoridades competentes y proponemos la creación de un comité intersectorial que trabaje coordinadamente para priorizar la salud y la vida de nuestra niñez y juventud.
Con Derechos Construimos Igualdad.