BASTA de criminalizar a la niñez

El anuncio presidencial del día 28 de junio que promueve el aumento del poder punitivo del Estado y el discurso del odio, sobre niños, niñas y adolescentes (Nnya) , es falaz y demagógico, y busca instalar mediaticamente la criminalidad juvenil como responsable de la inseguridad social.

Ninguna estadistica nacional ni provincial, sostiene lo manifestado en el comunicado, es decir, el incremento de delitos cometidos por menores de 16 años. Las cifras siguen constatando que el 97% de los delitos son cometidos por personas adultas.

Este gobierno, como lo han intentado otros, buscan usar a nnya como chivo expiatorio para que la indignación creciente frente a la violencia social por la crisis económica, política y comunitaria se oriente sobre los sectores más vulnerables, y con menos posibilidades de defensa, como son los Nnya.

El anuncio de bajar la edad de punibilidad a los 13 años, y sindicar a Nnya como responsables de la criminalidad urbana, en un contexto de crecimiento dramático de la pobreza y desigualdad social, que impacta principalmente en Nnya, alcanzando a 7 de cada 10, acompañado del aumento de situaciones en las que Nnya son victimas de vulneración de sus derechos, y  frente a las cuales el gobierno nacional no solo no ha dado respuestas sino que profundiza medidas de desproteccion, resulta no solo en un relato falaz y demagogico, sino tambien en una politica publica ineficiente en la practica, y contraria al sistema internacional de proteccion de los derechos humanos (DDHH).

La normativa,  jurisprudencia nacional e internacional y las recomendaciones de los organismos regionales e internacionales especializados, se han pronunciado en reiteradas oportunidades en contra de la criminalización y prisionalización de Nnya a edades cada vez más tempranas, ya que no resuelven la inseguridad ciudadana y obturan procesos de rehabilitación y de reinserción social que deberían guiar estás políticas.En nuestro país, este enfoque no ha supuesto mejoras, y los países con mejores indicadores en materia de seguridad ciudadana son aquellos con fuertes sistemas de protección social y bajos niveles de inequidad.

El Comité de los Derechos del niño de las Naciones Unidas, recomendo al Estado Argentino  la sancion de una ley de responsabilidad penal juvenil nacional, y con especial enfasis, exhorto a que NO se modifique  la edad de imputabilidad establecida actualmente a los 16 años, es decir, recomendo NO bajar la edad de punibilidad, en consonancia con el principio de progresividad de los DDHH de Nnya.

Los datos disponibles de la provincia de Buenos Aires NO demuestran un aumento del delito juvenil, y por tanto, la justificación de la ampliación del poder punitivo; las investigaciones penales preparatorias (IPP) seguidas a Nnya, desde el año 2011 se mantienen entre el 2 y 3% del total de IPP iniciadas en el fuero criminal. La mayor cantidad de delitos son cometidos por adultos, el 97% de los crímenes son cometidos por mayores de 18 años. Asimismo, el porcentaje de Nnya alcanzados por el sistema penal juvenil en la provincia de Buenos Aires, representa apenas el 0,18% del total de la población entre 12 y 18 años.

derechos de Nnya, con intervención de los organismos de niñez, y concertando acciones entre el estado nacional, provincial y municipal.

Bajar la edad de punibilidad es contraria a derecho, viola la Constitución Nacional, y los tratados internacionales suscriptos por Argentina; la regresividad de los derechos alcanzados, NO es admisible en el orden internacional, e implica asumir consecuencias legales desde el sistema de protección de los Derechos Humanos.

Una vez más, desde sectores privilegiados de poder, en vez de generar debates maduros y responsables, y procurar respuestas evolucionadas, adecuadas y eficientes para toda la ciudadanía, provocan enfrentamientos entre ciudadanos, y proyectan su responsabilidad gubernamental en las poblaciones mas vulnerables, y vulneradas por un Estado que emprendió la retirada social y avanzo en políticas punitivas como respuesta al hambre y a la desigualdad. Quienes velamos por los derechos  humanos y por la dignidad desde la niñez, exigimos a los funcionarios públicos responsables del empobrecimiento de nuestro pueblo  y de la construcción de discursos de odio:

  • No a la baja
  • Sí a la promoción y protección de derechos

La Niñez no es peligrosa, la NIÑEZ ESTÁ EN RIESGO