Fuerte repudio al intento de desalojo de pueblos mapuches en Villa La Angostura

El Foro por la Niñez acompañó, junto a organizaciones sociales, sindicales y políticas, la caravana en apoyo a las Lof Mapuche Melo y Quintriqueo, ante la orden de desalojo que solo responde a intereses inmobiliarios y de privados.

Estas comunidades habitan el territorio ubicado entre el Brazo Huemul y Paso Coihue, sobre la ruta 237 camino a Villa La Angostura, Neuquén, desde hace cientos de años, trabajando y cuidando la tierra y el agua. Hoy por intereses privados que intentan levantar un negocio inmobiliario están sufriendo intentos de desalojo y todo tipo de amedrentamientos.

Esta lucha se enmarca en un contexto de resistencia por parte de los pueblos originarios en todo el territorio nacional, desde Jujuy hasta Tierra del Fuego, contra la entrega de nuestra tierra, el agua y todos sus recursos a los extractivistas y especuladores.

Amancay Quintriqueo, autoridad de la Comunidad Quintriqueo, contó que “habitamos el territorio hace mas de cien años. Y hoy tenemos niños, niñas, adolescentes y adultos mayores que están sufriendo esta persecución, el avasallamiento que han generado contra nuestra familia”.

“En la comunidad la mayoría de los habitantes son niños y adolescentes, ellos son los mas vulnerables ante esta situación, porque no quieren ir a las escuelas, o si van sienten la preocupación cuando escuchan las sirenas de los bomberos, o ven a la policía”, señaló.

Y concluyó exigiendo “que haya una reparación y que se resuelva rápido”.

Por su parte Sandra Ferman, de la comunidad Huenuleo, remarcó que “en el territorio siempre estuvimos y estamos. Esto se trata de 90 hectáreas que están en el medio de nuestro territorio. Territorio del que hicimos posesión toda la vida de diferentes maneras, no solamente habitándola, sino viviendo de la leña, del lahuén, del cuidado del rio”.

En ese sentido denunció que “desde 2019 que venimos siendo violentados de diferentes maneras, sobre todo los niños, que ahora son mas grandes, y que son autoridades espirituales nuestras. Esos niños son los que llevan adelante nuestras ceremonias, son personas muy importantes a quienes tenemos que resguardar y cuidar de todos estos atropellamientos”.

“Las intenciones que tienen ellos no son las mismas que las nuestras. Nosotros estamos resguardando  las nacientes tanto como el bosque, para toda la ciudadanía. En cambio ellos tienen proyectos inmobiliarios que afectarían muchísimo al territorio y a sus habitantes”, apuntó.