“Esta no es una marcha por la geografía del país, sino una marcha por la conciencia profunda de la Argentina”, dijo Alberto Morlachetti, coordinador nacional del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo al cerrar el acto realizado ayer en el mediodía santafesino frente a la Casa Gris, sede del Ejecutivo provincial. Las declaraciones de Alberto Morlachetti fueron formuladas antes de ser recibidos por el gobernador santafecino Hermes Binner, primer mandatario que se digna a escuchar las voces de los que llevan adelante la campaña nacional «El hambre es un crimen».
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Desde muy temprano, la plaza Alberdi comenzó a ser invadida por decenas y decenas de pibas y pibes con delantales blancos, banderas multicolores de las diferentes organizaciones sociales y políticas que acompañaron la convocatoria y el Trencito dela Alegría junto a micros que trajeron delegaciones de Rosario, Paraná, Villa Constitución y el Gran Buenos Aires.
Bajo un sol de escándalo, la marcha se inició con los pibes cantando que “la primavera será para cualquiera, y pobre del que quiera robarnos la ilusión”.
“Tenemos que trabajar juntos para gestar otro país” Pasado el mediodía de ayer, una delegación encabezada por el coordinador nacional, Alberto Morlachetti, fue recibida por el gobernador Hermes Binner junto a su gabinete. Morlachetti puso a disposición el apoyo del Movimiento para trabajar juntos para mejorar la situación de la infancia, de la misma forma que se puso a disposición el apoyo dela CTA y MTL a través de sus dirigentes Hugo “Cachorro” Godoy dela Central de Trabajadores dela Argentina de la provincia de Buenos Aires y Carlos Chile de la conducción nacional del Movimiento Territorial de Liberación.
Por su parte, Binner puso en el centro de la atención la dignidad de las personas, el trabajo y la unidad para construir consensos. Y no sólo expresó gratitud recibiendo a la delegación, sino también puso de relieve la necesidad de trabajar para gestar juntos otro país. A través de distintos temas –como el caso de las AFJP, la baja en la edad de imputabilidad o el pretendido despido de 500 trabajadores de la automotriz General Motors– destacó la necesidad de ser coherentes con los principios y los valores “que nos dejaron nuestros abuelos e hicieron que no hubieran pibes en la calle”.
Por su parte, Alberto Morlachetti celebró el apoyo que Binner manifestó otorgarle al Movimiento Chicos del Pueblo, teniendo en cuenta que su voz tiene trascendencia nacional y que se abre una posibilidad para trabajar en conjunto para que “no haya más pibes que se nos mueran en brazos”, sostuvo Alberto.
Entre otros temas, el Gobernador se refirió a la baja de edad de imputabilidad considerando que “no podemos permitir la ley del más fuerte, es insuficiente comprar patrulleros si no hay políticas firmes con las causas”.
También estuvieron presentes en la reunión el Intendente de la ciudad de Santa Fe, las Madres de Plaza de Mayo, una delegación de la conducción nacional de la Central de los Trabajadores dela Argentina, y otras organizaciones del campo popular que trabajan por los niños.
* Agencia Pelota de Trapo (APE), agencia de noticias del Movimiento Nacional Los Chicos del Pueblo
Por los atentados
El Abrazo los Chicos del Pueblo En repudio a los atentados que vienen sufriendo integrantes del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo,la Central de Trabajadores dela Argentina (CTA) se realizó el anunciado paro de 15 minutos y un abrazo simbólico en Tribunales, en la ciudad de Buenos Aires. Movida en Neuquén. Antes, se la había exigido a Anibal Fernández que se esclarezcan los hechos. Hicieron conocer su repudio el Foro dela Niñez y la Juventud dela CTA, de La Plata y Ensenada. En repudio a los atentados que vienen sufriendo integrantes del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo,la Central de Trabajadores dela Argentina (CTA) se realizó el anunciado paro de 15 minutos y un abrazo simbólico en Tribunales, en la ciudad de Buenos Aires. Movida en Neuquén. Antes, se la había exigido a Anibal Fernández que se esclarezcan los hechos. Hicieron conocer su repudio el Foro dela Niñez y la Juventud dela CTA, de La Plata y Ensenada. Un abrazo simbólico a todos los pibes convocado por el Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo y por la CTA se realizó hoy en la porteña Plaza de Tribunales para rechazar las tres amenazas, secuestros e intimidaciones que en menos de seis sufrieron educadores populares de esa organización, relacionadas con su campaña nacional “El hambre es un crimen”.
Además,la CTA dispuso un paro de 15 minutos en repudio a estos preocupantes hechos. La manifestación llega tras el trecer ataque en menos de seis meses contra integrantes del Hogar Juan XXIII y Pelota de Trapo del partido de Avellaneda. Los educadores –e incluso algunos chicos- sufrieron amenazas, secuestros, golpes e intimidaciones para que abandonen su tarea solidaria.
El minuto de aplauso «para la lucha de los pibes» y el saludo desde el palco al abrazo de los trabajadores a estos pibes «que son de todos», precedió las palabras de Hugo Yasky, titular dela CTA, quien afirmó que «como Central de Trabajadores era un imperativo estar acá, en este abrazo solidario a estos pibes que representan lo mejor que tenemos los trabajadores, estos pibes son un ejemplo a seguir».
«Este abrazo se hace en todo el país, fue una decisión política dela CTA realizar un paro en fábricas, escuelas, hospitales y colectivos de trabajo para leer la proclama del Movimiento porque muchos piensan que el hambre disciplina a los pueblos o que es consecuencia lógica del sistema que impera, pero estos pibes nos demuestran que el hambre se va a terminar por que es un crimen. Estos pibes representan la razón de ser dela CTA, como también es razón de ser dela CTA convertir al pueblo en la lucha por dar vuelta esta realidad de hambre. Hasta nuestro último minuto vamos a seguir luchando y reclamando que los responsables de los atentados y agresiones contra los educadores del movimiento vallan a la cárcel. Estos pibes son el orgullo dela CTA», finalizó Yasky.
A su turno, el Padre Luis Espósito, director del Hogar Juan XXIII sostuvo que «hace muy bien recibir este abrazo. Le decimos a los violentos y a los que generan hambre que no vamos a cambiar miedo por lucha, que no vamos a dejar nuestro reclamo justo, vamos a seguir diciendo que en esta Argentina el hambre es un crimen. Este abrazo nos demostró que tenemos que estar mas unidos que nunca».
Más tarde, la actriz Leonor Manso leyó la convocatoria de la campaña «El Hambre es un Crimen» y acto seguido se repartió pan para compartirlo entre todos los presentes.
Por último, se invitó a todos a seguir luchando el próximo 2 de noviembre en Santa Fe y a recibir en la Navidad al nuevo niño en la Plaza de Mayo.
El abrazo contó con la presencia de Víctor De Gennaro, Hugo Yasky, Daniel Das Neves, Juan Carlos Giuliani, Sergio Elguezabal, Mariano Sánchez Toranzo, Norman Briski, Leonor Manso, Roberto Baradel, Pablo Micheli, Fabio Basteiro, Víctor Mendibil, Juan Pablo Cafiero, Claudio Lozano, Nora Cortiñas, Alba Lanzilotto, Milagros Sala, Cristina Banegas, Fito Aguirre, Carlos Chile, Tato Pavloski, Gustavo Rolandi y representantes de las Centrales sindicales de Paraguay, Chile y Uruguay, entre otros.
Marcha de la CTA Neuquén En el marco de la jornada nacional de nuestra Central por la campaña «El hambre es un crimen» se movilizó hoy la CTA Neuquén por salarios y en repudio a la represión por parte de la policía provincial a vecinos del barrio Confluencia. La falta de viviendas en la provincia también es un crimen y se encuentra íntimamente ligada a la entrega de nuestros recursos naturales a las empresas petroleras.
Miles de compañeros estatales, docentes y judiciales de la provincia se movilizaron en el día de hoy por las calles del centro de la ciudad para finalizar en un acto en casa de gobierno en el que Marcelo Guagliardo, Secretario General de ATEN y Ernesto Contreras, Secretario General de ATE fueron los principales oradores.
Guagliardo se refirió a la lucha que su sindicato viene realizando por aumento salarial y en repudio a la represión desatada esta semana a vecinos del barrio Confluencia.
Por su parte Ernesto Contreras, también repudió la represión y pidió la inmediata remoción del ministro de Seguridad.
También se refirió a lo incómodo que les resulta a los distintos gobiernos, tanto nacional como provincial escuchar que “El hambre es un crimen” y ver como los políticos gobiernan para otras banderas y para empresas multinacionales, permitiendo que el hambre, la miseria, la desocupación y la falta de viviendas se transformen en algo común y cotidiano.
Presentación de la Juventud
La Juventud de la CTA presentó hoy en el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos humanos un documento donde hace explicita su preocupación ante los hechos de violencia premeditados de los cuales han sido víctimas tres integrantes del Movimiento Nacional de Los Chicos del Pueblo.
Fuente: Prensa UTPBA, Corresponsalía Neuquén, y Redacción.
Exigencia a Anibal Fernández
Por otra parte, el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos se comprometió hoy a poner a disposición toda la estructura de su cartera para el fiscal que entiende en la causa por la agresión y secuestro exprés al que fuera sometido el viernes pasado un joven educador dela Hogar Juan XXIII de la obra de Don Orione en Gerli. “No harán que nuestro grito se vuelva disfónico, se apague”, aseguró Alberto Morlachetti.
Una delegación dela CTA encabezada por su secretario general, Hugo Yasky; y por el coordinador nacional del Movimiento Chicos del Pueblo, Alberto Morlachetti, se entrevistó con el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, por la agresión a un joven de 21 años, a quien secuestraron, golpearon salvajemente y le exigieron que cese su participación en la campaña «El hambre es un crimen». El encuentro se llevó a cabo en la sede de dicha cartera ubicada en el microcentro porteño.
En referencia al resultado de la reunión Yasky aseguró en declaraciones a ACTA que “el relato de los hechos que se le hizo al ministro Fernández demostró que los tres episodios contra integrantes de Chicos del Pueblos tienen un hilo conductor”, añadió que se trata de una “hostilización planificada con profesionales, que se manejan haciendo inteligencia, hacia el trabajo comunitario que viene realizando esta organización, por eso se le planteó que no se trata de un incidente aislado”.
Por su parte Morlachetti elogió el trabajo del fiscal de la causa Guillermo Castro. En ese punto, Fernández puso a disposición del fiscal todos los recursos con que cuenta el Ministerio y en cuanto el fiscal libre los oficios correspondientes se brindará toda la apoyatura que estime necesaria para dar con los responsables. A su vez abrió línea directa con el director del Hogar y el referente de Chicos del Pueblo para cualquier necesidad o avance en la causa.
“El Fiscal es un hombre probo y el Ministro dijo que puso a disposición de Castro las cuatro fuerzas de seguridad que él tiene a cargo. Yo creo que no dijo por decirlo, no le restó importancia al asunto, pero desestimó que el secuestro haya sido por nuestra campaña contra el hambre”, detalló el referente de Chicos del Pueblo. Y asentó tajante: “Con esta predisposición que puso el Ministro se tendría que resolver en 48 horas; los tipos que hicieron esto siguen dando vuelta por Orione, no es tan complejo saber quienes fueron”.
Morlachetti ratificó: “Seguiremos con la campaña, con la pegatina de afiches, no haremos que nuestro grito se vuelva disfónico, se apague. Es el reclamo más justo que hoy se puede hacer, que es por nuestros hijos, si querían pararla esto les salió al revés, hoy estamos en todos los medios, incluso del extranjero, incluso el Alto Comisionado de Naciones Unidos expresó su repudio y preocupación”.
Participaron también en la reunión Victorio Paulón, secretario Gremial dela CTA; Luis Espósito, director de la obra Don Orione; Laura Taffetani y Walter Fernandez referente de Chicos del Pueblos y el abogado del movimiento Gustavo Arnais.
Antecedentes
Para la CTA este hecho denunciado tiene un agravante mayor por tratarse del segundo hecho de violencia cometido contra jóvenes de la obra Don Orione. En julio de este año, un menor de edad fue secuestrado en un automóvil en el que se desplazaban tres adultos encapuchados y armados. Este recibió amenazas dirigidas también contra las actividades del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo. Además, en abril, en un operativo comando, fue asaltada la Imprenta Manchita por personas que portaban armas largas.
“Estos actos de violencia deben ser investigados y esclarecidos para individualizar a sus autores y evitar que los mismos se constituyan en un flagrante acto de provocación hacia aquellos que luchamos por la vigencia de la democracia y los derechos humanos”, apuntó Yasky.
Morlachetti despreció “el salvajismo de estos tipos que no han dudado en atacar a un niño. Hablamos de sujetos armados hasta los dientes, con todo tipo de recursos. Trabajan con autos de apoyo. Cuando atacaron la imprenta fue un clásico operativo comando. Los ocho atacantes venían todos vestidos con overoles. Además, es notoria la impunidad con la que trabajan”.
“Hay que armar una medida colectiva, movilizar a la gente. Tenemos miedo especialmente por los chicos, son muy vulnerables. Aquí están los hijos de los trabajadores desocupados. Nos toca defenderlos entre todos. Contamos con la Central de Trabajadores dela Argentina, los organismos de derechos humanos. Aunque… Creo que por sobre todas las cosas, tenemos que construir una sociedad distinta donde esta clase de tipos que secuestran, matan, ya no exista”, concluyó Moralechetti.
“Lo que asusta es la impunidad”
Alberto Morlachetti, coordinador nacional del Movimiento Nacional de Los Chicos del Pueblo, afirmó a ACTA que “tanto como el salvajismo de estos tipos que no han dudado en atacar a un niño asombra la impunidad con la que se mueven”.
Se trata del tercer atentado contra el Movimiento. En julio, uno de los chicos del Hogar Juan XXlll dela Obra DonOrione de Gerli fue obligado a subir a un automóvil donde iban cuatro personas armadas y los rostros cubiertos. Antes, en abril, habían asaltado la imprenta de la obra, en un operativo tipo comando.
“Hablamos de sujetos armados hasta los dientes, con todo tipo de recursos. Trabajan con autos de apoyo. Cuando atacaron la imprenta fue un clásico operativo comando. Los ocho atacantes venían todos vestidos con overoles. Además, es notoria la impunidad con la que trabajan”, denunció Morlachetti. Y agregó: “La actitud del Gobierno nacional es alarmante. Es increíble que haya tenido que intervenir el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para que se dieran por enterados de lo que está pasando”.
Consultado por ACTA sobre si había alguien identificado expresó: “Pero si el cura de Don Orione hasta sacó fotos a los coches que merodean por el lugar. A estos tipos no les interesa esconderse. Ahora mientras hablamos, seguro alguien está vigilando. Trabajan con total impunidad. Y el Fiscal pobre, hace lo que puede”.
En referencia a posibles vinculaciones entre estos hechos y el secuestro que sufrió en junio el secretario general de ATE y adjunto dela CTA, dijo: “Hablé con él sobre su secuestro. La diferencia es que a él no lo lastimaron. Sí se ve la misma operatividad. Tipos que no vienen a robar y quieren que lo sepas. Te dejan en claro que conocen todos tus movimientos. Estos tipo no joden. Hay que pararlos antes que tengamos una desgracia”.
“Hay que armar una medida colectiva, movilizar a la gente. Tenemos miedo especialmente por los chicos, son muy vulnerables. Aquí están los hijos de los trabajadores desocupados. Nos toca defenderlos entre todos. Contamos con la Central de Trabajadores dela Argentina, los organismos de derechos humanos. Aunque… Creo que por sobre todas las cosas, tenemos que construir una sociedad distinta donde esta clase de tipos que secuestran, matan, ya no exista”, concluyó Moralechetti.
Cabe recordar que el joven educador dela Obra Pelota de Trapo de Don Orione fue secuestrado a las 20.30 del viernes pasado. Lo golpearon salvajemente exigiéndole el cese de su participación en la Campaña El Hambre es un Crimen que lleva a cabo el Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo.
Repudio del Foro
Ante el nuevo secuestro y golpiza a un educador del Hogar Juan XXIII dela Obra Don Orione de Avellaneda, el Foro por los Derechos dela Niñez, Adolescencia y Juventud dela Provincia de Buenos Aires exigió “a todos los que deben investigar y sancionar estos sucesos ¡¡que lo resuelvan YA!!”.
El hecho, al que se refiere el comunicado, ocurrió el pasado viernes a las 20,30, cuando el citado joven, cuyo nombre no trascendió, fue subido a un vehículo y, mientras era golpeado, recibió la amenaza de una pero suerte si continuaba participando dela Campaña“El Hambre es un Crimen”, que lleva a cabo en todo el país el Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo.
Al día siguiente, con las firmas del coordinador principal de la campaña, Alberto Morlachetti, del dirigente dela CTA, Víctor De Gennaro, y del responsable del Hogar Juan XXIII, padre Luís Espósito, se les pidió a las autoridades nacionales y provinciales que garanticen “la vida e integridad de todos los niños y educadores de nuestras obras”, al tiempo que se recordó que “estamos ante el tercer atentado y nos llena de indignación y espanto que no se hayan encontrado los responsables de los anteriores”.
A través de su comunicado, el Foro aseguró que “otra de nuestras mañanas ha sido inundada de ruidos, porque a quienes les molesta que mejoremos la posibilidad de vida de los pibes han intentado meternos miedo. Pero nuevamente fracasan, porque cada vez que nos atacan reforzamos nuestro compromiso con los pibes y sus familias, frente a la falta de igualdad de oportunidades para seguir vivos de miles de nuestros hijos sobrinos, nietos, vecinos y amigos”.
Añade el documento que “seguiremos no solo diciendo que debe construirse lugar para todos, sino construyendo juntos ese lugar con un mundo y una vida posible. Entonces frente a un nuevo ataque, nos solidarizamos de manera profunda con nuestro compañero del Hogar Juan XXIII y decimos basta de exigirnos que no nos comprometamos con la vida o que silenciemos nuestro convencimiento de que –tal como dicen los compañeros del Movimiento Chicos del Pueblo – el Hambre es un Crimen”.
Vale recordar, que un hecho de similares características ocurrió el pasado 24 de julio, cuando también secuestraron, golpearon y amenazaron a otro militante del sector, y que, a comienzos de año, un grupo de desconocidos destruyó una imprenta de la organización Pelota de Trapo, que lidera Morlachetti.
También la Juventud de la CTA
El viernes por la noche, en Avellaneda secuestraron y golpearon salvajemente a un educador popular de 21 años perteneciente al Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, organización que impulsa la campaña “El Hambre es un Crimen”. Le dijeron que es muy pibe, que no entiende nada de esto y que se aleje de esta “campaña de mierda contra el hambre porque la vas a pasar muy mal”, según informaron integrantes dela Organización. Luego, le apuntaron con una pistola, amenazaron con matarlo y tirarlo en un descampado y lo largaron a unas 15 cuadras del lugar donde lo habían levantado, con una previa advertencia: “Éste es el último aviso”, le dijeron.
Es el tercer hecho similar que sufren quienes impulsan, desde distintas organizaciones sociales, la campaña contra el hambre. El 25 de abril de este año, justo una semana después del lanzamiento de “El Hambre es un Crimen” en la iglesia dela Santa Cruz, un grupo comando ingresó en la escuela gráfica Manchita de la organización Pelota de Trapo donde simularon un asalto, pero no robaron nada. En la semana posterior al lanzamiento de la misma campaña en Mar del Plata, el 25 julio, fue secuestrado un adolescente de 16 años, integrante del mismo hogar, a quien también lo subieron a un auto, lo amenazaron y golpearon.
El dirigente dela Central de los Trabajadores dela Argentina y colaborador permanente del movimiento de los Chicos del Pueblo, Víctor De Gennaro, denunció a un diario nacional que “se trata de un ataque al corazón de una campaña que plantea pacíficamente terminar con el genocidio planificado contra los pibes que se siguen muriendo de hambre en la Argentina del superávit fiscal”. Mientras que un dirigente de la organización Pelota de Trapo que integra el Movimiento, Diego Chichizola dijo: “En un país hecho de pan, el hambre es un crimen”, y agregó que “la consigna es muy fuerte, decimos que el hambre es un crimen, y si decimos que es un crimen decimos que hay responsables directos. Es un crimen planificado. Se ve que molesta esta consigna tan fuerte”.
La pregunta a realizarse es la siguiente: ¿A quién puede molestarle tanto, a quién puede generarle este nivel de violencia, una campaña contra el hambre? ¿Cómo esas personas pueden manejarse con la impunidad que muestran? Es necesaria la acción del Estado para responsabilizar a los culpables de estos hechos y para que no vuelvan a operar con tanta impunidad estos grupos de tareas. No hubo ni hay intenciones de esclarecer estos hechos por parte del Gobierno.
Resulta paradójico que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas tenga que intimar al Gobierno para que actúe en favor de aclarar estos hechos ocurridos en nuestro país. Recién la semana pasada, la secretaría de Derechos Humanos dela Nación se comunicó con el Movimiento, luego de la preocupación que se mostró desde el Alto Comisionado dela ONU, quienes también pidieron detalles sobre las denuncias realizadas por Los Chicos del Pueblo.
Hechos como este no pueden volver a ocurrir. El Estado tiene que estar presente en defensa de los derechos humanos para que no vuelvan a secuestrar, golpear y amenazar a militantes de organizaciones sociales que reclaman alimentos para los niños. Aunque el Estado, o el Gobierno, tendría que tener las políticas necesarias para que entidades sociales no tengan que realizar este tipo de campañas. El Estado, o el Gobierno, tendría que ocuparse de que el crimen del hambre no se cometa más. Nunca más.
Nota en Página 12
MIEDO PARA SILENCIAR EL HAMBRE
Comandos organizados amenazan a integrantes del Movimiento Chicos del Pueblo desde abril. El último ataque tuvo lugar el viernes pasado. En la comisaría de Avellaneda no querían tomar la denuncia. Aníbal Fernández admitió la gravedad de la situación.
Por Pedro Lipcovich
Grupos de tareas: comandos de seis a ocho personas, entrenados y organizados, irrumpen en locales de organizaciones civiles, secuestran militantes, los golpean, los amenazan, incluso a menores de edad; circulan en camionetas, vigilan, intimidan, usan capuchas. Actúan una, dos, tres veces, con impunidad. Estas acciones no toman mucha difusión; no son muchos los que pueden o quieren creer que esto esté pasando, y menos aún que pueda haber implicación de organismos del Estado. El relato parece surgido de un siniestro túnel del tiempo, pero los hechos sucedieron en los últimos meses, son investigados por una fiscalía de Avellaneda y han suscitado la atención directa del ministro de Justicia dela Nación. Las últimas denuncias provienen del Hogar de Niños y Adolescentes Juan XXIII, de la orden de Don Orione: el viernes pasado, un educador fue secuestrado y golpeado durante 40 minutos; poco antes, un chico de 15 años, del mismo hogar, fue amenazado, y en julio un chico de 16 había sido secuestrado e intimidado. En abril, un grupo comando de ocho personas con armas cortas y handies había copado una imprenta dela Fundación Pelota de Trapo. El Hogar y la Fundación participan en la campaña “El hambre es un crimen”, que denuncia la vigencia de la desnutrición infantil enla Argentina.“El mensaje que les daban los secuestradores a sus víctimas era: que terminen con esa campaña”, precisó una fuente judicial. El último episodio tuvo lugar el viernes pasado, cuando una maestra del Juan XXIII fue seguida y amenazada desde un auto.
“Usted no se imagina la culpa que sentía ese joven, por no haber avisado antes”, contó el hermano Ramón Correa, subdirector del Hogar Juan XXIII, dela Obrade Don Orione. La culpa –esa típica culpa que afecta a las víctimas– la padecía un chico de 15 años: “El miércoles 24 de septiembre, cuando él llegaba al Hogar, había una camioneta estacionada, con cinco hombres, y uno de ellos le hizo un gesto como diciendo ‘Ojito…, tené cuidado’. El chico pudo contarlo después de que desde esa misma camioneta, o desde una igual, el viernes 26 secuestraron a nuestro educador”.
Fue a las ocho de la noche. El educador del Juan XXIII, de 23 años, fue interpelado por su nombre: “Cuando iba para el hogar, vi una camioneta que ya habíamos visto por el barrio. Salió un tipo, me llamó por mi nombre y me pegó una piña”, cuenta el joven, que, por razones familiares, prefiere no hacer público su nombre. Le ligaron las manos con un precinto y lo arrastraron a la camioneta. “Me hicieron subir atrás, entremedio de dos; me empezaron a pegar, me decían que nos dejemos de joder con la campaña. ‘Vos sos un pendejo, mirá en lo que te estás metiendo, sos un pelotudo’. Yo, con los nervios, empecé a discutir. Y más me pegaron, y yo dije algo fuerte, no sé, y el que estaba adelante sacó un arma de la guantera y me la puso en la cabeza y me dijo: ‘Tenemos todo el campo para dejarte tirado’.” Cuarenta minutos duró hasta que lo abandonaron cerca de Gerli. “Yo estaba atado todavía y uno dijo ‘Cortale el precinto’. Me lastimaron la mano al cortarlo. Ya me sangraba la boca, también.”
El padre Luis Espósito, director del Hogar Juan XXIII, observa que “el hecho de que conozcan datos como el nombre del educador, y otros, hace pensar que han hecho un trabajo de inteligencia, y hasta sentimos que pueden haber interceptado nuestros teléfonos”.
El anterior secuestro en esta serie había sido el 24 de julio. La víctima fue un chico de 16 años del Hogar Juan XXIII: “Fue a las seis y media de la mañana –cuenta Espósito–; él salía del Hogar para ir a su trabajo. A tres cuadras lo interceptó un vehículo con cuatro personas; tres estaban encapuchadas. Uno se bajó del auto y lo metió adentro. Anduvieron una media hora. ‘Deciles que se dejen de hacer pelotudeces, porque si no les vamos a quemar la imprenta y la panadería’, le dijeron. Después lo dejaron en la estación Remedios de Escalada, muerto de miedo. A él no lo golpearon”.
La imprenta y la panadería pertenecen en realidad ala Fundación Pelota de Trapo, que, como el Hogar Juan XXIII, participa en el Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo. En la imprenta se registró el primero de estos actos de intimidación. Gustavo Arnaiz, abogado dela Fundación, lo recuerda así: “Yo venía de Tribunales. Cuando entro, me aborda un sujeto muy alto, a cara descubierta. Tenía un handy, igual que todos los demás; eran unos ocho tipos, todos con pelo corto; todos con armas iguales, pistolas Browning; todos llevaban la misma ropa, camisas de trabajo nuevas; todos obedecían a uno solo. Me palparon de armas pero no me ‘bolsillearon’, como suelen hacer los ladrones para robar lo que uno tenga; no venían a robar, aunque, de paso, robaron unos mil pesos que había en la caja. Iban reduciendo a las personas, las hacían sentarse en el piso y tomaban distancia, con sus armas; recorrían todo pero sin tocar nada, no querían dejar rastros. Eran callados, obedientes, respetuosos. Eran un comando calificado”.
Aquella vez “no dijeron nada, no pidieron nada –prosigue Arnaiz–. Después, tres oficiales de la comisaría 2ª de Avellaneda nos recomendaron que no hiciéramos la denuncia: decían que seguramente había un entregador adentro y que, si teníamos chicos judicializados, podíamos tener problemas. Yo contesté que con nuestros chicos no tenemos ningún problema pero insistían. Hice la denuncia igual”.
Espósito, el director del Juan XXIII, se pregunta “a quién le puede molestar tanto que digamos que, en la Argentina, un montón de pibes se mueren por hambre; además de esta campaña, no tenemos ninguna actividad externa a la vida del Hogar”. Alberto Morlachetti, titular de Pelota de Trapo y coordinador nacional del Movimiento Chicos del Pueblo, observa que “Don Orione y Pelota de Trapo dan alimento, cuidado y atención médica a muchos chicos de la zona: son respetadas y queridas, no hay conflictos locales”. En la reflexión del abogado Arnaiz, hablar del hambre de los chicos “puede molestar al Poder: mientras algunos funcionarios andan por Europa diciendo que podemos producir alimentos para 500 millones, acá no se puede resolver la malnutrición de millones de chicos”.
El jueves, Aníbal Fernández, ministro de Justicia dela Nación, recibió a Alberto Morlachetti: “El ministro admitió que lo sucedido es muy grave y dijo que ponía las cuatro fuerzas de seguridad a disposición del fiscal –contó el titular de Pelota de Trapo–: si es así, debería ser fácil resolver esto”. Una fuente judicial vinculada con el caso consideró “positiva la disposición manifestada por el ministro”.
Pero el viernes pasado, un día después de la entrevista con Aníbal Fernández, una maestra del Juan XXIII fue amenazada: “Esta vez no fue cerca del hogar: la habían seguido –advirtió Espósito–. Era un auto con dos personas: se le acercaron como si fueran a preguntarle por una calle y le mostraron uno de los afiches de nuestra campaña: ‘Tengan cuidado. Siguen los pibes’, le dijeron”. “Ese es nuestro miedo –explica Morlachetti–: que le pase algo a alguno de los pibes, en alguna esquina; que después digan que fue un intento de robo…”
Por Carlos Fanjul