La adecuación normativa a lo que establece la Convención Internacional de los Derechos del Niño se fue armando de a poco, gracias al trabajo en foros, movimientos, asambleas y otros colectivos dispuestos a vencer al viejo sistema. El distrito pionero fue Guaymallén, en Mendoza. Le siguieron Chubut, la Ciudad de Buenos Aires, Salta y Neuquén. Hoy quedan sólo dos provincias con Patronato. El avance ha sido enorme aunque falte derrotar a la cultura del Patronato y lograr que se cumpla el principio de prioridad de las políticas públicas para los niños en todo el país.