En el marco del 9 de mayo «Jornada Nacional por la Niñez», desde el Foro por los Derechos de la Niñez presentamos un documento para aportar a la reflexión y al debate.
Es necesario poner a la Niñez en la agenda pública y así lograr más y mejores políticas con mayores presupuestos en pos de mejorar la calidad de vida de niñes, adolescentes y jóvenes.
Como dato, las niñas, niños y adolescentes representan el 29% de la población total, mientras que son el 38,4% de la población pobre y el 44,6% de los indigentes del país. La incidencia de la indigencia en la niñez duplica la de la población adulta. Es decir, la niñez es la más golpeada por las desigualdades sociales, no hay tiempo que esperar, la niñez es ahora.
Para incidir sobre esta realidad, creemos que hay que construir desde una perspectiva federal, que contemple la diversidad cultural, geográfica y de géneros para el diseño de las políticas de Estado y las articulaciones con las organizaciones del campo popular.
Es indispensable la puesta en marcha de políticas universales que superen los límites de la focalización; políticas con enfoque de derechos que no se planteen solo con contener o compensar ante la emergencia; políticas distributivas que no promuevan la caridad y dependencia sino que construyan un país más igualitario y con mayores posibilidades; políticas que aborden los problemas con los recursos financieros, institucionales, técnicos, organizativos, políticos y humanos necesarios; políticas que amplíen la democracia.
Garantizar derechos implica eliminar las condicionalidades y restricciones de toda política y ampliar las posibilidades de acceso para el bienestar de niñes y sus familias a vivienda digna, alimentación saludable, servicios educativos, de salud y recreativos como medida inmediata para concretar aquello que se enuncia en las leyes.
Es imprescindible el compromiso de todos los sectores para la reformulación estructural de las políticas de niñez y adolescencia, no sólo de aquellas específicas, sino de todas las que impactan en sus condiciones de vida.
Las políticas sociales de transferencias de dinero a familias con niños y niñas son oportunas y muestran que son positivas para mejorar la vida en esos hogares, pero la solución a la pobreza y la indigencia de la niñez y adolescencia es el trabajo genuino de quienes están a su cuidado. Y para eso es necesario discutir la desigualdad, discutir el reparto de la riqueza.
Por un país justo, una niñez con derechos
Documento completo: 9 de mayo (1)9 de mayo_documento (1)
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