El ataque a niños y niñas representa una atroz violación de los Derechos Humanos. Es crucial recordar que incluso en medio de los conflictos bélicos, existen reglas fundamentales que deben ser respetadas. En este contexto, es imperativo destacar que los refugios no deben, en ningún caso, ser objeto de bombardeos. Nuestra humanidad y, especialmente, la seguridad de nuestros niños y niñas están en grave peligro.
Desde hace una semana el mundo asiste a una escalada brutal de la violencia en Gaza y en Israel. Primero, la organización Hamas realizó una incursión en asentamientos tras la frontera de Gaza cuyo saldo dejó 1.300 asesinados, la mayoría civiles, entre ellos muchos niños. Ese mismo día, el primer ministro Benjamín Netanyahu anunció la “venganza” contra la Franja de Gaza. Desde entonces se han producido brutales e indiscriminados bombardeos, corte de suministro eléctrico, de agua y de alimentos. El ministro de Defensa afirmó que los palestinos son “animales subhumanos”, el portavoz de las Fuerzas de Defensa Israelí dijo que “no importa la precisión y el daño” y tampoco le importan los rehenes israelíes en manos de Hamás.
El llamado de Israel para que los gazaties evacuen la Franja es imposible y de un cinismo total. La Franja de Gaza está bloqueada desde 2007. Además, Israel bombardeó el único paso por el que se podía salir, el de Egipto. Hasta hoy, 60 familias enteras han sido masacradas, 2.215 palestinos han muerto, de ellos 724 son niños, niñas y adolescentes; seis periodistas asesinados; 13 trabajadores de la ONU; más de 200.000 personas se encuentran refugiadas en las 112 escuelas que las Naciones Unidas tienen en Gaza.
El ataque a la población civil, a escuelas, hospitales, lugares religiosos, sitios de la prensa constituye crímenes de guerra, cientos de barrios han desaparecidos del mapa. La limpieza étnica que se está llevando a cabo en un territorio ocupado y a cuya población se somete al crimen de apartheid están prohibidas por la Convención de Ginebra. De los 2.200.000 que viven en este pequeño territorio de 42 kilómetros de largo, por 12 de ancho, la mitad son niños, niñas y adolescentes.
Desde el Foro pedimos por el respeto a las niñas, niños y adolescentes, que se abra urgente un corredor humanitario para la protección de las niñeces y para que la ayuda ingrese a Gaza. Además de los 72 4 niños, niñas y adolescentes asesinados hay otros cientos que están heridos, en hospitales que ya no tienen insumos, que funcionan parcialmente por los bombarderos y el corte de electricidad, solo resisten con generadores eléctricos.
El personal de salud también ha sido blanco de los asesinatos. Ya no alcanzan las morgues para contener a los muertos, en los patios de los hospitales los familiares despiden a sus deudos.
No hay justificación para estos actos inhumanos. Israel y Hamas cometieron crímenes de guerra. La Comunidad Internacional no puede permanecer impávida ante los crímenes de guerra ordenados abiertamente por Israel, que además es un Estado que ocupa y coloniza a los territorios palestinos violando abiertamente todas las resoluciones de la ONU al respecto.
Después se difunden discursos con la tesis de que el futuro son los niños y las niñas, pero son incapaces de lograr que la niñez pueda vivir en paz. Duele ver a la comunidad internacional inerte mientras miles de ellos y ellas hoy están heridos/as, asustados/as, temiendo la muerte y la posible invasión de Israel a un territorio donde más de la mitad de la población vive en la pobreza.
Es hora de que esto termine. El mundo está obligado a poner fin a esta situación, que no comenzó hace una semana, sino hace 75 años cuando Israel impidió que Palestina forme su Estado y fue expulsado de sus tierras ancestrales, las políticas de segregación, apartheid, supremacismo, limpieza étnica deben cesar.
La humanidad y nuestros niños y niñas están en peligro.
Por el respeto de la niñez en Gaza y en todos los territorios del mundo.
Por la Plena vigencia de la Convención Internacional de los Derechos de la Niñez.