Por Carlos Fanjul |
Unas 50 mil personas se concentraron en Plaza de Mayo, en el marco de la marcha nacional organizada por la Central de Trabajadores de la Argentina y el Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, denunciando que ‘El Hambre es un Crimen’ y exigiendo que los niños vuelvan a ser los únicos privilegiados mediante una verdadera distribución de la riqueza y la implementación de una Asignación Universal por Hijo. Las organizaciones sociales y barriales del Foro, aportaron una masiva presencia.
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Fuimos muchos los miembros del Foro por los Derechos de la Niñez, la Adolescencia y la Juventud. Ruidosos, alegres, pero sobre todo, firmes en el sentido del reclamo.
Ese eje de entender al hambre como un crimen, que tiempo atrás lanzó el Movimiento de los Chicos del Pueblo, pero de saberlo no como un slogan, sino como una idea muy profunda, para gritarle a todos que si es un crimen es porque hay un asesino, alguien que lo decide y que lo ejecuta, y que debemos terminar con él, llevó a tantos miembros del Foro a ser legítimos protagonistas de la multitudinaria caravana.
Por ejemplo, el Foro de La Plata participó con una nutrida columna de más de 100 personas de los diferentes barrios de la ciudad. Allí estuvimos con la gente del Hogar Los Leoncitos, con sus chicos tocando bombos y redoblante durante las más de 70 cuadras de recorrido.
Más adelante iban los pibes de la Obra del Padre Cajade, con sus banderas que reclamaban aquel “país con infancia” por el que tanto luchaba el cura.
También marchamos con compañeros de La Casita de Gorina, del barrio San Carlos, del Barrio Futuro y de Altos de San Lorenzo.
Además participaron militantes de los Foros de Necochea, Moreno, Vicente López, Lanús, Cañuelas y Almirante Brown entre otros.
Durante la marcha, repartimos la cuarta edición del periódico del Foro, con el título «Hoy más que nunca marchemos por la vida» y con el mapa detallado del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil
“El hambre tiene responsables, hay víctimas y también asesinos”
Durante el acto de cierre, el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado, y secretario adjunto de la CTA, Pablo Micheli, levantó a la multitud al asegurar que “asumimos el compromiso de abrazar a nuestros pibes y nos golpearon a los pibes, los secuestraron y los torturaron. Lo que pasa es que no se bancan que desenmascaremos un país que se construye sobre 13 millones de pobres, la mayoría de ellos chicos”.
Añadió el dirigente que “el hambre está planificado. Para que exista en este país hecho de pan, tienen que haberlo inventado. El hambre es inherente a este sistema capitalista, el hambre tiene responsables, y por eso es un crimen, en el que hay víctimas y también asesinos”.
Por su parte, el titular de la CTA, Hugo Yasky, señaló que “asumimos con orgullo este abrazo a los chicos porque en la Argentina hay suficiente para darle de comer a todos, y no se hace”.
“No estallo una burbuja financiera, sino que lo que estalló es el sistema capitalista. Se rompió la economía de esos países que nos querían dar lecciones a nosotros. Dicen que los trabajadores nos tenemos que guardar las demandas salariales para otro momento, pero la crisis la generar esos países capitalista y no la vamos a pagar los trabajadores”, enfatizó Yasky
El dirigente, finalizó criticando duramente al gobierno nacional, señalando que “ahora anuncia subsidios para las empresas y nos quieren hacer creer que esos subsidios derramarán hacia los más necesitados, pero sabemos que eso nunca ocurre. Lo que hay que subsidiar son los bolsillos de los trabajadores, de los jubilados y de los pibes más desprotegidos, con una asignación universal que le llegue a cada familia por cada hijo recién nacido”.
Graciela Almirón de la organización Juanito Laguna de Santa Fe, integrante del Movimiento de los Chicos del Pueblo, fue la encargada de agradecer el multitudinario abrazo popular, mientras los cánticos y el colorido inundaron al histórico paseo capitalino.
El color, al calor del largo del recorrido
Con el colorido que ofrecía un ruidoso grupo de motoqueros del SI.Me.Ca, y con la constante sumatoria de columnas llegadas desde los más diversos puntos, la movilización arribó poco después de las 18,30 al tradicional paseo, luego de recorrer más de 50 cuadras desde el Parque Rivadavia, en Caballito
Columnas provenientes de distintas regionales de la provincia de Buenos Aires, la Capital Federal, Córdoba, Jujuy, Santa Cruz, La Pampa, Río Negro, Neuquén, San Juan, Misiones y Tierra del Fuego mostraron la dimensión de este reclamo. Entre los presentes se observó la presencia de integrantes de la Mesa Nacional de la CTA como Pablo Micheli, Víctor De Gennaro, Cecilia Martínez, Ricardo Peidró, Victorio Paulón, Daniel Jorajuría, Juan Carlos Giuliani, Estela Maldonado, Adolfo Aguirre, José Rigane, Gustavo Rollandi, Alejandra Angriman, Daniel Barragán, Francisco Nenna, José Urreli y Claudio Lozano. También están los secretarios generales de distintas provincias como Hugo Leglise (San Juan), Fabio Basteiro (Capital), Hugo Godoy (Buenos Aires), Fernando Acosta (Jujuy) y Gustavo Garzón y Horacio Fernández (Neuquén).
También se observaron a referentes de otras organizaciones como Humberto Tumini (Libres del Sur), Martín Sabatella (intendente de Morón), Pino Solanas (Proyecto Sur) y Adriana Calvo (Ex Detenidos y Desparecidos),
Todo el recorrido se hizo a ritmo muy lento por la Avenida Rivadavia, con permanentes columnas que se fueron sumando en cada bocacalle. El ya característico trencito y decenas de banderas con la consigna ‘El Hambre es un Crimen’, instaló al Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, en la cabecera de la movilización.
Junto a ellos, una enorme imagen del cura Carlos Cajade y su frase de “Si el mundo no se piensa desde el pobre, se construye contra Dios”, sirvió de bandera de presentación a una nutrida columna llegada desde La Plata de los pibes del Hogar de la Madre Tres Veces Admirable.
“Ni un changuito menos”, aseguraba un cartel de chicos que viajaron desde la provincia de Tucumán, al tiempo que la música de redoblantes iba quedando a cargo de la murga ‘La Alegría de Itatí’.
Más atrás, se observaron diferentes banderas haciendo mención a la Constituyente Social, lanzada por la CTA hace pocas semanas. Grupos de La Plata, Berisso y Ensenada, también de Rosario, marchaban en ese sector de la movilización, junto a representantes de los Foros de la Niñez platense, y de Necochea y Moreno.
También había grupos de Barrios de Pie, el Culebrón Timbal y el Movimiento de la Carta Popular, y otras organizaciones sociales de capital federal y las provincias de Buenos Aires, San Juan, Córdoba, Neuquén, San Luis, Río Negro, Chaco, Formosa, Corrientes y Santa Cruz.
“Terminar con la discriminación para seis millones 300 mil chicos”
“Estamos en esta marcha abrazando la causa de los chicos, porque los trabajadores y la CTA resolvimos movilizar, para que se apruebe la Asignación Universal por Hijo para que no haya más pobreza en la Argentina; para que se otorgue un aumento de emergencia a todos los jubilados, para parar los despidos y para recuperar la soberanía sobre los recursos naturales”, explicó De Gennaro.
“Exigir la universalidad del salario familiar, que implicaría terminar con el hambre en la República Argentina, significa además terminar con la discriminación de 6 millones 300 mil chicos que no están cobrando hoy este salario familiar porque sus padres están trabajando en negro, están precarizados, están fuera del circuito oficial en dónde se reconoce este derecho que debería ser universal”, añadió el dirigente.
Para el titular de la Central bonaerense, Hugo Godoy, “esta marcha es espectacular. Marchamos porque el hambre es un crimen y los trabajadores asumimos el compromiso de luchar hasta terminar con este flagelo, vamos a instalarnos en la Plaza de Mayo para decirle al pueblo que los trabajadores vamos a resolver el hambre en la Argentina”.
El diputado Claudio Lozano, puso énfasis al asegurar que “en medio del salvataje a los capitales que están en el exterior, a las entidades del sistema financiero, con los 22 mil millones de dólares que se fugaron este, nosotros decimos que apenas con el 30 por ciento de eso, hubiéramos podido eliminar el hambre en la Argentina durante todo el 2008. En este sentido, la marcha instala un tema de fondo, como es la asignación universal por hijo, que se entregue contra un chequeo sanitario durante los primeros años de vida de un chico y con su posterior inclusión en el sistema educativo”.
Respecto del tan comentado tema de la inseguridad social, el legislador señaló que los argentinos crecemos devorándonos nuestro propio futuro. Tener más de 6 millones de chicos en la extrema pobreza, no solo es la peor de las inseguridades, sino que también representa una hipoteca sobre el futuro del país. Se trata de mujeres y hombres que no solo crecerán en tremenda desventaja social, sino que también tendrán menor capacidad de producir, significa debilitar la capacidad nacional para el futuro. Es decir, que debilitando hoy a nuestro pibes es difícil creer cuando nos dicen que el futuro puede ser mejor”.
Algunos metros más atrás, Alicia Quiroga, de una casa de día de Florencio Varela, afirmó que “todos son nuestros hijos. Existen recursos de sobra en este país, para que nuestros chicos no se mueran de hambre. Por ellos es que marchamos hacia Plaza de Mayo”.
En la misma dirección, Alicia, una militante de Cáritas de Quilmes, añadió que “vamos para que Cristina tome consciencia de que todos los días se nos mueren los pibes por falta de comida”.
Para el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, “ante la crisis que vive el mundo entero, pedimos que se vuelquen todos los recursos hacia el consumo interno. Es la única manera de que la riqueza que producen nuestros trabajadores y que siempre se apropian los grandes grupos económicos, se redistribuida en el pueblo más necesitado”.
Por su parte, dirigente Pino Solanas aseguró que “esta es la más importante concentración popular registrada en el año y la más honda para los sentimientos populares, por la profundidad de sus reclamos. Es inconcebible, inmoral e injusto que existan más de 6 millones de pibes pobres, habiendo tantas riquezas para repartir”. El afamado cineasta señaló también que “recuperando el petróleo y el gas, esto se acabaría en pocos meses”.
En un rumbo similar, declaró el dirigente de Luz y Fuerza de Mar del Plata, y miembro de la conducción de la CTA, José Rigane: “sin recuperación de las riquezas y recursos naturales que están en manos de las multinacionales, no hay posibilidad de resolver el hambre. Y el gobierno hace todo lo contrario, ya que permanentemente concede recursos a las empresas extranjeras. Aquí hay que nacionalizar el Estado”.
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No serán los únicos, pero volverán a ser privilegiados. La voz quebrada de la abanderada de los humildes se escuchó una y otra vez. Hablaba con la convicción de la victoria.
La marea militante inundó las calles con su naciente principal en Parque Rivadavia, confluyendo al océano de la Plaza de Mayo. Enormes olas de los que seguramente fueron parte de la juventud maravillosa de hace más de 30 años, junto con las olas más pequeñas de esta niñez maravillosa. Niñas y niños que están luchando para otra vez tener niñez. Poder jugar reír, cantar, pensar, estudiar, caminar, dormir, sin que el hambre sea la pesadilla del cuerpo.
El Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo fue el espacio que contuvo una caravana libertaria de más de 40 cuadras. La CTA, las Madres de la Línea Fundadora, el Movimiento Territorial de Liberación, el Frente Popular Darío Santillán, el Movimiento Barrios de Pie, distintas congregaciones religiosas y cantidad de organizaciones combativas del campo popular.
Compañeros de casi todas las provincias agitaron sus banderas y solo frente a los sostenidos aplausos las plegaron para que todos pero todos, todos, pudieran ver y escuchar el rugido de la tierra. Dejaron de ser condenados, para ser los fiscales y verdugos del orden capitalista burgués que mata con crueldad o con dulzura, pero sigue matando sin dudar.
Alegría, mucha alegría, quizá cierta sorpresa, entusiasmo, fervor, pasión, la absoluta convicción y la profunda sabiduría, que nace de la lucha, cuando hay que enfrentar todos los días, todas las horas, a una represión que no es palabra sino un acto de barbarie cotidiana.
Hemos presenciado y participado de un acontecimiento político y cultural. Quedará en la memoria colectiva como el 17 de octubre, el cordobazo, la lucha piquetera, el 19 y 20 de diciembre, las fábricas recuperadas y las asambleas populares. La multitudinaria caravana de la dignidad albergó a más de 50.000 compañeros, pero que se multiplicaron por 3 y por 4 y por 6, porque cada uno de los caminantes hizo camino al marchar. El camino renovado de aquello que nunca debió ser olvidado. Ni delegado. Ni representado. Ni tolerado. Porque escuchamos la voz de los que vuelven a tener voz para gritar que no hay más tiempo de espera, que el futuro es hoy y que no hay otro tiempo para la lucha que no sea el día a día.
Queremos que el presente nos pertenezca, porque si regalamos el presente a las diferentes variaciones del gerenciamiento de la vida, el futuro será cada vez más ajeno. Por eso la caravana de los 50.000 fueron artesanos, albañiles, artistas, trabajadores de todas las actividades, niñas y niños, jóvenes, adultos y aquellos de mayor experiencia en las luchas, que algún demente llamó alguna vez clase pasiva.
Todas y todos fueron activos, portavoces del mundo que queremos, no solamente porque sea posible, sino porque es absolutamente necesario. Con las palabras de Pablo Micheli, Secretario Adjunto de la CTA: “la respuesta de la clase trabajadora es nuestro compromiso de clase: no vamos a dejar de abrazar a nuestros pibes nunca más, no solo proclamar sino tomar las calles porque no vamos a parar hasta que se termine con el hambre en la Argentina”.
Este nunca más no es solamente a las dictaduras genocidas. Este nunca más es a todas las formas de sufrimiento, de castigo, de tortura, de miseria, de pesares y de dolores, es un nunca más a las políticas que privilegian las bolsas a la vida.
El Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo no es vanguardia, pero algo hay de esclarecida. Solamente por haber escuchado a las más pequeñas voces, atendido a las más pequeñas quejas, por haberse dejado conmover por los más pequeños dolores. Es decir, por las voces, las quejas, los dolores de los más pequeños.
De los que cuando nos miran, solamente piden que también los miremos. Y luchemos por ellos. Serán los que con prisa y sin pausa levantarán las banderas de todas las victorias.
* Agencia Pelota de Trapo (APE), Agencia de Noticias del Movimiento Nacional Los Chicos del Pueblo
LA PREVIA
“No aceptamos que a esta nueva crisis la paguen los trabajadores»
Integrantes de la Mesa Nacional de la CTA, del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo y de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, informaron, durante una conferencia de prensa en la Iglesia de Santa Cruz, sobre los alcances y la organización de la Marcha Nacional.
Víctor De Gennaro, Ricardo Peidro y Claudio Lozano, integrantes de la Mesa nacional de la CTA; Diego Chichizola y Laura Tafettani, en representación del Movimiento, junto a Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, invitaron a “abrazar a los pibes».
El secretario de Relaciones Institucionales de la CTA arrancó diciendo que “la idea de hoy es plantear dos temas que confluyeron: la unificación de la Campaña el Hambre es un Crimen que se viene realizando durante todo este año por el Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo y todas su organizaciones, y la unificación de la Convocatoria de la CTA a la marcha del 12 de diciembre a Plaza de Mayo, no solamente para abrazar a los chicos en esta circunstancia tan especial, sino también para exigir la universalidad del salario familiar, que implicaría terminar con el hambre en la República Argentina, además de terminar con la discriminación de 6 millones 300 mil chicos que no están cobrando hoy este salario familiar porque sus padres están trabajando en negro, están precarizados, están fuera del circuito oficial en dónde se reconoce este derecho que debería ser universal”.
Además, el dirigente agregó: “No aceptamos que a esta nueva crisis la paguen los trabajadores. Más que subvencionar a los responsables de la crisis, hay que invertir, aportar, y redistribuir en favor de la demanda y del pueblo. No se necesita pasar por encima de todas las leyes para blanquear la venida de capitales que son producto muchas veces de corrupción y delito y que nada tienen que ver con nuestra perspectiva de desarrollo de país. Desde esta perspectiva nos planteamos una cosa distinta”.
De Gennaro recordó que las organizaciones reunidas hace poco en Casa Nazaret, al regresar de Jujuy y vivir la experiencia de construcción hacia una Constituyente Social, “nos planteamos que la mejor solución de solidaridad para con este ataque que están sufriendo los integrantes del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo es acabar con el hambre. Reconocemos que estos ataques intentan quebrar a los mejores cuadros del campo popular que tenemos trabajando en un área tan difícil como esta”.
La decisión tomada en Jujuy, ratificada en Nazaret y articulada con el Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, plantea marchar hacia Plaza de Mayo para exigir el salario universal por hijo, aumento de emergencia para los jubilados y el cese de despidos y suspensiones para los trabajadores.
Construir con los trabajadores
A su turno, Laura Tafettani, en representación del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, planteó las contradicciones que les presentó este 2008, “en el que hemos vivido cosas horribles y hemos vivido cosas hermosas. Los actos de lanzamiento de la Campaña fueron muy bellos y se logró unir a sectores muy diversos. Allí vimos el coraje de muchos que se animaron a plantear que este es el límite, que lo primero son los pibes”.
Y agregó: “Cuando planteamos el tema de El Hambre es un Crimen no fue una consigna cualquiera, tuvo todo un sentido. Fue por un modelo de país. Fue decir la verdad. Un país que no tiene proyecto para los chicos es un país que no puede crecer, que no tiene futuro. Nosotros elegimos el camino con nuestros pibes, y como cualquier madre dijimos todos los pibes son nuestros. No vamos a parar. Vamos a seguir adelante. Ojalá esta marcha sea el comienzo de un nuevo camino con los trabajadores”.
Más tarde, Diego Chichizola hizo un repaso de la historia del Movimiento, desde su fundación en 1988 en el salón Felipe Vallese de la CGT. “Con los años entendimos que nuestra casa como trabajadores era otra. La elección de hacer el lanzamiento en este lugar fue porque siempre sostuvimos que detrás de cada pibe en la calle hay un padre desocupado. Entonces con quién íbamos a construir ese país que soñamos sino es con los trabajadores. En todo este año no nos hemos sentido protegidos ni por el gobierno nacional ni provincial , sin embargo nos sentimos abrazados por compañeros trabajadores, que acompañan a los pibes a la escuela, que se quedan jugando al metegol, son compañeros del MTL, de ATE, de la CTA de la Provincia de Buenos Aires, que las 24 horas nos están acompañando”.
Y concluyó: “La consigna El Hambre es un Crimen no es una consigna sectorial, estamos hablando de nuestros hijos. Marchamos con los trabajadores en una consigna que ya no es nuestra, que es de la clase trabajadora. Por eso marchamos el 12, porque el hambre s un crimen, porque si no se levantan las persianas de las fábricas y se siguen despidiendo compañeros el hambre va a seguir siendo un crimen y por supuesto va a tener un responsable claro. Por eso, junto a los trabajadores, abracemos todos una consigna en este paso más que decisivo en la lucha por los pibes”.
Finalmente, Claudio Lozano informó que en el día de ayer, y por unanimidad, todos los bloques de la Cámara de Diputados votaron el repudio a los atentados sufridos por el Movimiento en estos últimos meses y Ricardo Peidro hizo hincapié en la impunidad con la que actúan quiénes vienen amenazando y secuestrando a educadores y militantes.
Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, cerró las exposiciones indicando que “cuando estamos todos acá, nosotras sentimos que están nuestros hijos y nuestras hijas. El enemigo está muy molesto, porque la lucha de este pueblo, aunque camina lento, camina hacia la justicia. A luchar, a luchar, a luchar…”
Se encontraban presentes: Hugo Godoy, secretario general de CTA provincia de Buenos Aires; Adolfo Aguirre, secretario de Relaciones Internacionales de la Central; Fernando Acosta, de ATE y CTA Jujuy; Hugo Leglise de ATE y CTA San Juan; Fabio Basteiro, Secretario General de la CTA Capital; Elida Juárez, de la CTA de Santiago del Estero; Vuenaventura David, titular de la CTA de Salta; dirigentes de la CTA de Córdoba, La Pampa, Formosa, San Luis y Río Negro; integrantes del Foro por los Derechos de la Niñez de la provincia de Buenos Aires; Diego Mendieta, de la Iglesia Dimensión de Fe; Red El Encuentro; la Liga Argentina por los Derechos del Hombre; Laura Comte de la Comisión Provincial por la Memoria de la provincia de Buenos Aires; Maria Rosa Díaz, senadora por Tierra del Fuego; Victoria Donda, diputada nacional del Movimiento Libres del Sur; representantes de Barrios de Pié; Mario Massitelli, del Partido Socialista Auténtico; representantes del SI y de Proyecto Sur, entre otras organizaciones culturales, sociales y políticas.
“Hay que poner todos los recursos en los sectores populares”
La CTA y distintas organizaciones sociales que promueven la Constituyente Social en La Plata y Ensenada, dieron una conferencia de prensa convocando a la Marcha Nacional del viernes 12 de diciembre en Plaza de Mayo bajo la consigna “El hambre es un crimen”, por una Asignación Universal por hijo y Distribución de la riqueza.
La convocatoria fue en la Parroquia del Perpetuo Socorro, ubicada en el barrio platense de La Loma, y participaron el secretario general de la CTA La Plata-Ensenada, Carlos Leavi; el anfitrión, padre Mario Ramírez; Hugo Cánepa de la Agrupación Maria Claudia Falcone; el concejal ensenadense Néstor Guerrero; Laura Mantía de la Juventud y Olivia Ruiz de la Mesa de Jubilados y Pensionados de la CTA local.
“Frente a una situación de crisis”, comenzó el secretario general de la CTA La Plata-Ensenada, “no es el pueblo, no son los trabajadores quienes deben pagar sino que todos los recursos deben estar afectados a resolver el hambre y la desocupación. Hay que poner todos los recursos en los sectores populares. Pedimos suspensión de los despidos por 180 días, 82% móvil y la prioridad que es terminar con el hambre, por eso insistimos con nuestro reclamo histórico de una Asignación Universal por hijo”. Leavi también confirmó que la región ya tiene confirmados cerca de 40 micros con compañeras y compañeros para aportar a la movilización nacional.
“Este es un pueblo que ha demostrado que está de pie, que está luchando, que ha decidido organizarse y salir para adelante”, afirmó a su turno, Hugo Cánepa, de la Agrupación María Claudia Falcone. “Por esto creemos que es vital el lanzamiento de esta marcha en el marco de la Constituyente Social, junto con el Movimiento de los Chicos del Pueblo y la CTA, porque le da un marco a los organizaciones muy importante e inédito, donde no vamos atrás de nadie sino que vamos todos juntos”. En tanto que Néstor Guerrero, concejal del Partido Socialista Auténtico en Proyecto Sur, explicó que “venimos apostando a esta convocatoria, convencidos de la participación en un gran movimiento social que pueda cambiar esta realidad y terminar con este flagelo del hambre”.
Laura Mantía, de la Juventud de la CTA, opinó que “el eje es construir desde los puntos en común, no tenemos que seguir peleándonos por pequeñas diferencias sino que todos entendemos que no tiene que haber ni un pibe menos, y menos por hambre, cuando el país produce alimentos para muchísimos más habitantes de los que tiene”. Y Olivia Ruiz aportó la perspectiva de los jubilados entendiendo que “vamos a marchar junto a los jóvenes y los compañeros trabajadores activos mañana, porque no queremos que los pibes tengan el futuro que hoy padecemos nosotros, que es la falta de garantías y de derechos”. También confirmó que el lugar de convocatoria de los jubilados será “en el Congreso, que es un lugar histórico para nosotros”, y de allí partirá la columna que confluirá con el grueso de los manifestantes convocados en Parque Rivadavia.
El cura párroco Mario Ramírez, finalmente, reflexionó sobre el discurso mediático sobre la inseguridad, enfatizando que “normalmente los medios dicen que hay que cuidar a la clase media, la gente que vive bien. Que hay una delincuencia autorizada e instalada es cierto, pero los pibes pertenecen a otro sector, y a los que hay que cuidar es a los pibes. Es terrible que una clase media, que los que tenemos trabajo, hayamos permitido que la en la sociedad se vaya generando una cantidad muy grande de pibes y de familias que ya están excluidos de entrada. Yo a veces, no me digo que me alegro, pero creo que los que tenemos trabajo y estamos con miedo, tenemos que vivir con miedo. Tenemos que vivir asustados. Pero no de la delincuencia, sino por la sociedad que vamos dejando que se cree por medio de los gobiernos. Esto es lo que nos tiene que asustar realmente”.
Como parte de un conjunto de compañeros de organizaciones eclesiásticas de base que apuestan a la Constituyente Social, Ramírez también recordó a Carlitos Cajade, “que hace siete años ya nos hablaba de la Constituyente Social, fue uno de los fundadores del Movimiento de los Chicos del pueblo y quien nos acercó a la CTA, porque entendía perfectamente que no puede haber derechos de los chicos sino garantizamos los derechos de los padres, de los trabajadores, y seguramente mañana también va estar acompañándonos desde el cielo”.