(Agencia) “Quiero terminar este acto con una suelta de globos con luz, porque quiero echar luz, sobre la causa judicial para saber quién mató a Sebastián, y también para iluminar a Sebastián”. Quebrada por el llanto, con estas palabras, Fernanda Nicora finalizó el encuentro en la plaza principal de Verónica a un año del asesinato de su hijo de sólo 16 años. Y el reclamo fue unánime: justicia. Porque a 12 meses de que apareciera el cuerpo sin vida de Sebastián en una de las playas más transitadas de Punta Indio con un fuerte golpe en la cabeza, todavía no hay culpables, ni pistas firmes, ni certezas. La única certeza – como dijeron varios de los que acompañaron a Fernanda en el acto- es que la policía hizo todo mal y no preservó la escena del crimen.
Bajo una llovizna tenue, que más que lluvia se parecía a tristeza, un centenar de vecinos de Punta Indio se congregaron en la plaza San Martín. En el acto hablaron además de Fernanda, el intendente de Punta indio, Hernán Izurieta, Roberto Cipriano García, oriundo de Verónica y coordinador del área de encierro de la Procuvin, la referente de derechos humanos Raquel Witis, Guillermo Gentile, de la Defensoría del pueblo de la provincia, y Sandra Raggio, directora general de La Comisión por la memoria de la Provincia de Buenos Aires. También estuvieron presentes las madres del dolor, militantes de SUTEBA, y amigos y familiares de Fernanda que vienen acompañándola en este año de búsqueda de justicia. El acto cerró con la proyección de un video de los chicos de la Escuela EES 3 que tomaron el asesinato de Sebastián, y el silencio alrededor del caso, para su investigación en el programa Jóvenes y memoria de la CPM.
Con eso no alcanza
“Cuando uno se ilusiona en ser intendente uno piensa en todo lo que puede hacer, pero no piensa que nos puede pasar lo que nos pasó; sin duda es el día más doloroso de mi gestión”, comenzó diciendo Hernán Izurieta, kirchnerista y uno de los intendentes más jóvenes de la provincia. Izurieta – que llegó temprano al acto, habló con los vecinos y participó de la suelta de globos- reconoció que él no “era un vecino más” sino que como dirigente político “tenía una responsabilidad” y por ello había puesto a disposición de la justicia todos los recursos del municipio. Pero marcó claramente el límite diciendo que “hay cosas que no dependen de nosotros”.
La respuesta no se hizo esperar, y vino de la mano de Roberto Cipriano García, que reconoció lo valioso del acompañamiento del intendente pero remarcó que “no alcanza con eso”. Y apuntó directamente a los policías que actuaron el día del crimen: “Hay responsabilidades que hay que asumir señores, no pueden estar trabajando los policías que ese día fueron y estropearon la escena del crimen. Hay que sacar a esos policías de circulación porque esos policías siguen estando en este pueblo; y lo que está claro es que fueron incompetentes, fueron inoperantes, fueron irresponsables, como mínimo”. Y en ese sentido, volvió la pelota al intendente: “No pueden seguir trabajando en esas instituciones y en eso sí tiene responsabilidad el gobierno municipal”. Cipriano remarcó además que los últimos tres asesinatos cometidos en la ciudad quedaron impunes. Y señaló que “la impunidad es aún más grave que la muerte de Sebastián”, porque “el no saber es obra de instituciones que no hicieron lo que tenían que hacer; que ocultaron, escondieron, no investigaron, porque estas instituciones son parte de nuestra sociedad. La impunidad mata todos los días, porque la única reparación posible ante cualquier muerte es la justicia”.
Cipriano: la impunidad es aún más grave que la muerte de Sebastián
La mamá de Sebastián Nicora también apuntó las críticas a la policía y a la justicia. “Inoperancia le dicen”, dijo en referencia a la respuesta de la fiscal Ana Medina con relación a la actuación policial, “yo no creo; mucha gente trabajó mal, se pisoteó la escena del crimen, la policía no perimetró , no me vino a buscar, mintió sobre la identidad del cuerpo, y las irregularidades siguieron llegada la fiscalía. Hoy mi reclamo es muy directo: quiero destituidas a esas personas que actuaron mal. No me conformo con que me digan que son inoperantes”, remarcó.
Estamos por ella y por nosotros
Los jóvenes, la relación tensa con la policía, los prejuicios de la sociedad frente a ellos, la estigmatización que puede jugar un rol fundamental a la hora de construir a ese otro peligroso, también estuvieron presentes en las palabras de quienes hablaron en el acto. Guillermo Gentile, de la Defensoría de la Provincia, citó a otros jóvenes víctimas de la violencia policial: Miguel Bru, Walter Bulacio, Luciano Arruga, Mariano Witis, y apeló a la responsabilidad de quienes piensan desde una perspectiva de los derechos humanos para que sumen al resto de la sociedad y se logre terminar con los prejuicios que estigmatizan a los jóvenes.
Raquel Witis, mamá de Mariano que también habló, se sumó a esta apelación: “ el estado tiene la obligación de garantizar la vida de todas las personas que viven en un país, pero también la sociedad debe comprometerse, luchar por la justicia, porque es la impunidad lo que hoy permite que existan las prácticas discriminatorias e ilegales de la fuerzas de seguridad, las prácticas judiciales que avalan determinadas acciones, y nosotros tenemos como sociedad un papel primordial en reclamar, proponer y exigir modificaciones en las fuerzas de seguridad y en la justicia”.
la muerte violenta de un niño en una comunidad es el hecho más aberrante que pueda ocurrir
Antes de la proyección del video “Nos miran ¿nos ven?” de los estudiantes de la EES 3, habló Sandra Raggio, directora general de la CPM, que también viene acompañando a Fernanda en su lucha por justicia. Tendiendo un lazo entre el pasado y el presente, Raggio recordó que los primeros estudiantes que participaron del Programa Jóvenes y Memoria habían investigado sobre los cuerpos enterrados como NN en la época de la dictadura, y en cómo la aparición de esos cuerpos había impactado en la sociedad. “La memoria viene a activar eso: no sólo lo que no queremos que vuelva a ocurrir, sino también animarnos a recordar que fuimos una comunidad que cuando escuchábamos algo que pasaba abríamos la persiana, salíamos a ver quién estaba en problemas, a dar ese abrazo solidario, a acompañar. Y creo que estamos acá no sólo para apoyar a Fernanda – porque la muerte violenta de un niño en una comunidad es el hecho más aberrante que pueda ocurrir- sino también para hacernos la pregunta de por qué pasó, y qué podríamos haber hecho para que no ocurriera”.
Para cerrar, la representante de la CPM habló del trabajo de los chicos que hicieron el video “Estamos acá también por nosotros. Porque todavía confiamos en que algo de esa utopía que queríamos ser todavía está en nosotros. Estar acá es tratar también de reparar ese pasado. Volver a reponer el sueño de la utopía. Sebastián es también nuestro hijo, nuestro primo, nuestro amigo. Y creo que nadie entendió esto tan bien como los pibes. Ellos tuvieron la valentía de hacer la pregunta incómoda. Y los pibes salen a decirnos que todavía hay un futuro por construir”.
Fuente: Andar Agencia – CPM