El mes de Agosto fue escenario de numerosos casos que demuestran, como fue dicho desde diversas organizaciones sociales, políticas y académicas, que las nuevas policías locales son una profundización del avance punitivo sobre la sociedad.
El asesinato de un joven de 25 años dentro de un patrullero en la Plata la semana pasada, el homicidio de un hombre y posterior suicidio de su pareja, protagonizado por dos agentes de la policía local de Cañuelas (22 y 21 años) y el tiroteo por parte de dos miembros de la policía local de La Plata, que en la noche del 28 de agosto irrumpieron en una fiesta estudiantil en pleno centro de la ciudad y alcoholizados hirieron gravemente a un joven estudiante de psicología de laUNLP, son 3 de los gravísimos hechos protagonizados por los nuevos policías, que forman parte de ese ejército de 18.000 uniformados que posan en los spot de campañas electorales defendiendo como positivo la militarización de la sociedad.
Las policías locales son una fuerza promovida por la provincia de Buenos aires y dirigidas por los intendentes de cada municipio, lejos de verse los beneficios de una fuerza de seguridad dirigida por civiles, lo que se ve de forma espeluznante es que los han entrenado para matar.
El episodio que dejo al estudiante de Tandil en estado delicado en el hospital San Martin ocurre a días de la muerte de Juan Martín Yalet, otro asesinato feroz cometido bajo la modalidad del “gatillo fácil”, expone la crueldad e ilegalidad con la que actúan las fuerzas de seguridad en la Argentina, que tal como lo expresa la Comisión Provincial por la Memoria “realizan ejecuciones sumarias en plena vía pública y a la luz del día”. Según la denuncia realizada por la CPM luego de la “emergencia en seguridad” los datos corroboran que aumentó la letalidad de las fuerzas de seguridad y que preocupa que se plantee como positivo el aumento de la cantidad de “abatidos en enfrentamiento”.
En este escenario también están los candidatos que blanden las banderas de la baja de edad de punibilidad como solución a los problemas de Seguridad. Un argumento falaz sobre bases especulativas y no empíricas, que encubre la voluntad política de acrecentar los dispositivos represivos del estado en lugar de hacerlo con los de promoción y protección de derechos.
La mayor violencia es la desplegada por la propia policía, los muertos de este mes en la PBA por armas de fuego fueron bajo las balas de las fuerzas policiales. Los asesinos están uniformados, y como si los de la maldita policía bonaerense no resultaran temibles ahora hay 18.000 nuevos adiestrados para seguir el camino de la fuerza policial más infame de nuestro país.
No se trata de hechos aislados, resultan de un plan de seguridad que incluye la represión, la persecución y el agravamiento de las condiciones de encierro tanto del sistema carcelario de adultos como de menores de edad.
Los abajo firmantes repudiamos enérgicamente, una vez más la conformación de nuevas fuerzas policiales, que son adiestradas para la muerte y no para la construcción de una sociedad más segura. Un país más seguro es el que respete los derechos de sus ciudadanos, que garantice una vida digna para sus habitantes y cuide de sus niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
Y solicitamos a los diputados y senadores de la provincia de Buenos Aires que exijan rever la conformación de esta fuerza policial, su presupuesto y objetivos.
Por el efectivo cumplimiento de la ley 13.298 en la provincia de Bs As
Menos balas, más derechos.