Dos policías denunciados por torturar y secuestrar a un militante de 17 años

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El hecho sucedió en el municipio de Miramar el pasado lunes a la madrugada cuando dos policías pararon a Lautaro Blengio, lo subieron a un auto, lo encapucharon y lo llevaron a un descampado donde lo torturaron, según expresó su familia que ya presentó un habeas corpus ante esta situación.

Desde noviembre del año pasado, Lautaro Blengio, activista LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans) denuncia que es perseguido y acosado por la policía. Los efectivos suelen interceptarlo dos o tres veces por día y amenazarlo: “Pelotudito, no pasés más por acá”.

Sin embargo las amenazas pasaron a un hecho de tortura y a un mecanismo que retrotrae a viejas épocas,  los policías lo llevaron al Vivero Municipal ( el mismo donde en el 2001 policías mataron a Natalia Mellman), lo quemaron con cigarrillos, le cortaron los brazos con una navaja y le hicieron una cruz en el corazón donde le dijeron “ iba el tiro”.

Según Patricia, la mamá de Lautaro: “Todo el tiempo se ve que están parando pibes, sacándoles los zapatos, sacándoles los DNI, por el único motivo de que son ‘morochitos’”.

Los padres de Lautaro afirmaron que en Miramar ninguna autoridad les ha prestado atención cuando quisieron radicar las denuncias correspondientes por estos abusos y solicitan asesoría legal.

Desde el Foro por los Derechos de la Niñez y la Adolescencia de la provincia de Buenos Aires repudiamos este hecho y lo analizamos como parte de un mecanismo constante por parte de la policía hacia los pibes humildes de la sociedad. La estigmatización generada en torno estos jóvenes con ciertas características y que provienen de contextos sociales determinados, parece » permitir» que la policía se maneje de estas formas, no sólo tenemos el  triste ejemplo de Luciano Arruga, sino que también año tras año en La Plata mueren pibes por gatillo facil.

La sociedad toda y con principal importancia los medios de comunicación deben reflexionar sobre la construcción de sentido que realizan en torno a nuestras juventudes. En cuanto a la policía es tarea del ejecutivo establecer limites y crear consciencia de la promoción integral de los derechos de los jóvenes para que no sucedan más situaciones de esta envergadura.

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