Por: Carlos Fanjul
El salón de actos de la Escuela de Artes de Berisso vivió con extrema atención el recuerdo de la irremplazable figura del cura Carlos Cajade, durante la presentación del libro “Padre Cajade. El Santo de los pibes de la calle”, de Pablo Morosi, organizada por el Foro por los Derechos de la Niñez y ATE-CTA de aquella ciudad.
La convocatoria de ambas organizaciones reunió en un cálido recuerdo, en torno a la figura del recordado sacerdote y militante social de la CTA y el Movimiento de los Chicos del Pueblo, al intendente comunal Jorge Nedela, a los hermanos de Cajade, Mario, José y Raúl, al secretario adjunto de ATE Provincia, Carlos Díaz, al titular del gremio berissense, Juan Murgia, a la de la CTA, Sandra Romo, al presidente del Centro de Jubilados, Paco Lara, como así también a varias personalidades como el sacerdote Alejandro Blanco, el abogado Marcelo Ponce Núñez, y el líder de la organización Che Pibe, Sergio Val, entre muchos otras.
Murgia actuó como bastonero de la ceremonia y destacó que “lo que nos transmite Cajade es su enorme compromiso por la vida, y ese valor adquiere hoy una profunda vigencia ya que mientras diversos sectores vuelven a pretender someter a los niños culpándolos de algunas males de la sociedad, el mensaje de Carlos sigue siendo que no hay que cuidarse de ellos, sino cuidarlos a ellos, y a sus padres, los trabajadores”.
Tras proyectarse un emocionante video con trazos de la vida y la lucha del sacerdote, pibes y pibas de las murgas Atrapando Sueños y los Angelitos de Santa Cruz llenaron el auditorio de bailes y alegría, anticipando lo que sería el final de la jornada con la actuación de la banda de rock Humanos Siempre.
“Su profunda fe cristiana”
A la hora de los mensajes, Mario Cajade tuvo palabras entrañables para con su hermano, al relatar con tono familiar algunas anécdotas vividas junto a Carlitos como cuando, cumpliendo la rutina anual de ir a pescar a Corrientes con todos los demás hermanos, un desperfecto en la camioneta que los trasladaba tuvo solución por “los milagros que Carli le pedía al de arriba, con quien tenía línea directa”, al aparecer primero otro cura que también pasaba por la ruta en medio de la fría noche y un mecánico que “no se entendió nunca que hacía levantado a esas horas” para primero remolcar el vehículo, trabajar toda la noche y “también de milagro nos dijo tener a mano la pieza” que hacía falta para reemplazar a la averiada.
Mario sintetizó la personalidad del sacerdote, al afirmar que “además de su enorme entrega para afrontar sus luchas sociales, Carli tenía principios que pasaban por su profunda fe cristiana”.
“El legado de Cajade es cambiar la sociedad”
El intendente Nedela recordó haber tomado la cmunión con Cajade en la parroquia María Auxiliadora y haber formado parte de una banda de rock a la que el cura, que llegaba “en moto y con campera de cuero” dejaba ensayar en la San Francisco de
Asís, el jefe comunal aseguró que la “única misión de Cajade en la vida era evangelizar, y lo podía hacer en su capilla, o en sus actividades políticas y sindicales”.
“Hoy, con las responsabilidades que tengo, le rezo a Cajade para que me ayude a tomar las medidas más acertadas para la niñez. El nos marcó un camino con su conducta, y ahora el desafío es seguir ese legado, de cambiar la sociedad en la que vivimos, porque nadie se puede ir a dormir tranquilo sabiendo que hay tanta gente que no tiene ni para subsistir cada día. Esa es mi misión, hoy como gobernante, y solo espero ese legado me ayude a cumplirla”.
“Su compromiso con la niñez y los trabajadores”
Más adelante, el secretario adjunto de ATE Provincia resaltó el “constante compromiso que Cajade tenía por los derechos de los trabajadores, de la niñez y de los jóvenes”.
Tras expresar su solidaridad con los integrantes de la Garganta Poderoza “que hoy vuelven a estar sometidos a las prácticas represivas”, Carlos Díaz rememoró la visita de Cajade a Necochea “mientras estábamos construyendo la consulta popular del FRENAPO en 2001 para conseguir que se votara una asignación universal para los pibes y el seguro de empleo y formación para los trabajadores, y allí vi a un sacerdote que era uno de nosotros, distinto a los que habitualmente veíamos, y dispuesto a poner el cuerpo en las luchas del pueblo”.
Rescatar su figura hoy más que nunca
Por último, el autor del libro agradeció la distinción de la intendencia de Berisso que acababa de designar a su obra como de interés municipal, y al reseñar alguno de los conceptos expresados por los demás panelistas, dijo que “aquí pudimos observar como cada uno mostró el carácter diversos de Carlos: su condición de profundo cristiano, de muchacho de barrio para compartir con el otro, de militante inclaudicable para jugarse por las causas que abrazaba y para salir a la calle y pelearlas. Y también su
enrome fe. Esto es un homenaje, pero también nos sirve para rescatar una figura que se hace más necesaria que nunca en estos tiempos que vivimos de despidos y de comedores que comprueban que cada día hay más chicos que necesitan de ellos”.
“Yo creo –prosiguió- que todos esos valores que se han descripto, son valores de origen. De su origen estrechamente ligado a la ciudad de Berisso; en su barrio Villa Argüello, donde se acercó a la parroquia San Miguel y descubrió su vocación, y en las otras parroquias donde las llevó a la práctica y que, como él mismo dijo alguna vez, lo fueron llevando a ese baldío para encontrarse con los chicos y para ingresar a su propio pesebre”.
“La iglesia de hoy es más parecida a la que soñó transformar con los dictados del Concilio Vaticano II que tanto debate generó hace décadas y que hoy con Francisco sí se asemeja más a esa visión de estar cerca de la gente. Por eso concluyo que hoy, luego de investigar tanto sobre Carlos, estoy más convencido que nunca que la más concreta manera de llevar adelante la opción por los pobres que lanzó aquel Concilio es la que Cajade atravesó para crear el Hogar de su Obra. Por eso su legado es mantener esa lucha contra las injusticias sociales, y el amor como herramienta para darle a los pibes en su formación”, finalizó diciendo.