El Foro por los Derechos de la Niñez participó activamente, como miembro de la CTA Autónoma, de la IV Conferencia Mundial sobre la Erradicación de Trabajo infantil que congregó a representantes de empresarios, trabajadores y gobiernos de los 193 países miembros de la Organización Internacional del Trabajo. En esta oportunidad, Argentina fue sede del mega evento realizado paradójicamente en la Sociedad Rural Argentina los días 14, 15 y 16 de noviembre.
Desde los tres sectores coincidieron y quedó plasmado en la Declaración final de la Conferencia, que «el trabajo infantil y especialmente el trabajo forzoso son violaciones graves y abusos a los derechos humanos» y que se trata de «consecuencias de la pobreza, la desigualdad, la discriminación, la exclusión social y la falta de acceso a la educación”.
Jorge Triaca, Ministro de Trabajo y Presidente de la IV Conferencia Mundial presentó el Plan Nacional para la erradicación del trabajo infantil y protección del trabajo adolescente 2018-2022. «Hacerlo involucra asumir compromisos y tener resultados» señaló el ministro.
Luego, José de Anchorena, responsable del diseño del plan de erradicación de Trabajo infantil por parte del Ministerio de Trabajo, presentó el informe de relevamiento que indica que en la Argentina existen 7 millones y medio de niños y niñas de entre 5 y 15. Para la elaboración de la encuesta se tomó la opinión de 28 mil niños y niñas, que representan la voz de 9 millones de niños y niñas de todo el país. La encuesta incluye además zonas rurales. De ese Informe se obtuvo el alarmante dato final de que 715 mil niños y niñas realizan trabajos, de los cuales 200 mil trabajan en el mercado. El 3,5% en el sector doméstico con prevalencia de mujeres y el 3,2% en el mercado con prevalencia de varones. En sus peores formas, se encuentran trabajando 473.567 niños y niñas. En tanto, y relacionado a esto, la probabilidad de que no asistan a la escuela cuando están trabajando se multiplica por 5.
«Midiendo podemos tener más impacto y cuidar lo que se gasta o invierte en planes sociales» dijo el funcionario, quien además señaló que la política se focalizará como prioridad en los 473.567 niños y niñas que son víctimas de trabajo infantil en sus peores formas. Luego, se presentó el plan nacional del gobierno para erradicar el trabajo infantil que incluye el trabajo en la prevención, políticas de cuidados e intervención en cadenas de suministro. A su vez, se cuestionó al poder judicial que «no resuelve las denuncias de trabajo infantil en los tiempo requeridos».
Desde la parte de los trabajadores, Gerardo Martínez, vicepresidente de la IV Conferencia señaló: «el gobierno nacional tiene que llevar adelante las políticas de Estado, especialmente cuando hay injusticia social». «Desde el sector empresarial también van a tener que asumir compromisos para terminar con los empresarios inescrupulosos (…) Los trabajadores no somos espectadores. Somos activos defensores de nuestros derechos, no solo desde el reclamo sino también desde las propuestas».
Roberto Benes, representante de UNICEF en el panel planteó que «hay que extender a un millón y medio de nuevos beneficiarios la Asignación universal porque es una herramienta poderosísima para la trasformación (…) La única manera que el país pueda garantizar inclusión y desarrollo es la inversión social».
Como resultado de la Conferencia Mundial se aprobó en la plenaria general tripartita la “Declaración de Buenos Aires”, que indica la puesta en práctica de acciones que se dividen en tres áreas: política y gobernanza; conocimientos, datos y supervisión; y alianzas e innovación, con el objetivo de terminar con el trabajo infantil para el 2025 y eliminar el trabajo forzoso para el 2030,
