El Foro por los Derechos de la Niñez, como miembro de la Central de Trabajadores Autónoma (CTA-A) participó activamente en el comienzo de las jornadas para erradicar el trabajo infantil que se llevan a cabo en la Sociedad Rural los días 14, 15 y 16 de noviembre.
Dicho encuentro, que desarrolla la Organización Internacional del Trabajo (OIT) desde 1997, se realiza cada cuatro años y reúne en forma tripartita a trabajadores, gobernantes y empresarios que mediante distintas jornadas logran concluir con actas de compromisos, acuerdos y promesas que se materializan en una declaración final con puntos a trabajar estratégicamente para terminar con el trabajo infantil para 2030.
En el primer encuentro participaron más de 1500 delegados en representación de los 194 países que son miembros de esta Organización de las Naciones Unidas. Los principales puntos a abordar son el trabajo infantil en todas sus formas, el trabajo forzoso- esto incluye la trata de personas- y las políticas de inclusión social destinadas a dar respuesta a estas problemáticas. Según las cifras que presentó en esta ocasión la OIT, en la actualidad son más de 152 millones los niños y niñas victimas de trabajo infantil y 25 millones las personas que realizan trabajos forzosos, de los cuales 5,7 son niños. Dicho problema se agudiza más en las zonas rurales y en el ámbito doméstico. En este sentido, desde el Foro queremos destacar que nos parece contradictorio que se realice una jornada de estas características en la Sociedad Rural, icono de décadas de explotación y representante de intereses de élite.
Desde el sector de los trabajadores se sostuvo la necesidad de enfocar al Estado como responsable de generar políticas integrales que puedan terminar con la pobreza y a la vez cumplir con la reglamentación y normativas en relación a inspecciones y confiscaciones de bienes en el caso de empresas que tengan prácticas ilegales en relación a la explotación infantil. Además se puso hincapié desde el sector en la necesidad de no asociar la problemática con un “tema cultural” sino anclarlo profundamente en las condiciones estructurales de la sociedad y en las necesidades básicas insatisfechas. Varios de los representantes de las confederaciones de trabajadores del mundo señalaron también la necesidad de que los gobiernos y las empresas propicien empleo de calidad para jóvenes y adecuar las edades mínimas a nivel mundial.
Fue parte del panel inaugural el premio Nobel de la Paz, Kailash Satyarthi, quien hizo reflexionar al auditorio con distintas experiencias de niños explotados en diferentes lugares del mundo. “Los gobiernos tienen que tomar medidas corajudas, que se ponga como primera prioridad este tema, les pido que por favor piensen de forma multilateral. Pensemos en todos los niños, son hijos nuestros”, sostuvo el Nobel, al tiempo que sentenció: “Nosotros podemos esperar a la próxima conferencia, pero los niños no pueden esperar, la infancia tiene que ser hoy. Si un solo niño esta esclavizado, diría que no somos civilizados. Si nosotros fracasamos hoy, estamos fracasando hacia el futuro. Marchemos hacia delante para que el trabajo infantil y el trabajo forzoso sean historia”.
Por otro lado, tomó la palabra el Director de la OIT, Guy Ryder, quien llamó a no buscar más excusas y a ponerse a trabajar y construir acciones, “porque la realidad está clarísima”. En este sentido señaló cuatro puntos importantes sobre los que trabajar en un enfoque de políticas sistémicas: “adecuar la normativa de la edad mínima y ratificar mediante el cumplimiento los convenios de trabajo, políticas del mercado de trabajo en economía rural y doméstica, perfección de estrategias para terminar con la pobreza y educación universal de calidad».